
Según los datos facilitados por el Banco de España el pasado 14 de abril, parece que por fin la riqueza de los hogares españoles va en aumento, tal y como demuestra la caída de la deuda en los hogares españoles, que se ha situado en 730.000 millones de euros, cifras que recuerdan a los ejercicios previos a la crisis.

Según las cuentas financieras de la economía española, publicadas por el Banco de España el pasado 14 de abril de 2016, la riqueza de las familias españolas parece que por fin vuelve a crecer. Tal y como indican estos datos, la riqueza financiera ascendió a un total de 1.23 billones de euros al cerrar el ejercicio de 2015. Estas estadísticas se determinan restando los pasivos a los activos financieros, es decir, por la diferencia que se establece entre los ahorros que las familias consiguen acumular y los créditos que permanecen activos. Estos 1.23 billones de euros han supuesto un incremento del 4.8 % respecto a las cifras registradas durante el año 2014, cifras muy similares a las que se observaban previo al estallido de la crisis en los ejercicios de 2005 – 2006.
Este volumen de financieros netos que están en posesión de los hogares equivalen a un 113.8 % del Producto Interior Bruto (PIB), lo que represente un punto porcentual más respecto al año 2014. Si observamos las cifras fijándonos solamente en los activos, estos equivalen a un total de 2 billones de euros, lo que supone un 1.7 % más que en 2014.
El aumento de las cifras está directamente asociado con la compra de activos financieros durante 2015 por valor de 32.800 millones de euros.
Respecto a dichos activos financieros, según indica el Banco de España la división por sectores es la siguiente:
- El 42 % del total de los activos financieros en manos de los hogares se encuentran en depósitos o en efectivo.
- El 25 % del total de dichos activos se encuentran como participaciones en el capital.
- El 17 % del total se encuentra repartido entre seguros y fondos de pensiones.
- El 12 % restante se haya en participaciones y fondos de inversión.
A su vez, según las estadísticas mostradas por el Banco de España, los activos financieros en forma de efectivo y depósitos, fueron los que más cayeron durante 2015 (-0.8 puntos), mientras que le mayor crecimiento se registró en los fondos de inversión, que aumentaron en 1.2 puntos.
Si observamos todos los datos relativos a las operaciones financieras realizadas en los diferentes sectores de la economía española, tanto los hogares, como las empresas, la administración pública o las entidades financieras, se ha acumulado durante 2015 un superávit de 23.10 millones de euros, lo cual equivale a un total de 2.1 % del PIB, un 0.5 % más que en 2014.
Según estos datos, la riqueza financiera de los españoles se mantiene por encima de los niveles que se registraban previamente a la crisis financiera, pues según los datos del primer semestre de 2007, los activos financieros de las familias rozaban el billón de euros.
Según estos datos y las tendencias en la riqueza financiera de las familias españolas, éstas parecen haber aprovechado los peores años de la crisis para reducir sus deudas e intentar elevar su riqueza al máximo posible. Por fin parece que, poco a poco, algunos de los núcleos familiares españoles comienzan a recuperarse de la crisis y pueden volver a ahorrar dentro de sus familias. Esperamos que esta actividad en alza se mantenga también durante el año en curso.